Qué tipos de texto hay y qué los caracteriza

¿Alguna vez te has parado a pensar cuántos tipos de textos hay? Lo cierto es que no son pocos, y seguro que no los conoces todos, así que tenemos unas cuantas cosas que contarte.

E-mails, redes sociales, blogs… Quieres comunicar algo por escrito, ¿no? Pues comienza por averiguar para qué sirve cada tipo de texto. Una vez que sepas cuáles son tus opciones y qué las caracteriza, te será mucho más fácil dar con la mejor forma de transmitir tu mensaje.

¿Qué tipos de texto existen?

Antes de comenzar con los diferentes tipos de textos, debes tener en cuenta que estas categorías no son cajones estancos. De hecho, un mismo mensaje escrito puede tener cabida en dos o más clases (por ejemplo, digital + instructivo + periodístico). Del mismo modo, su clasificación obedece a diversos criterios (formato, propósito, ámbito, etc.).

🔸 Texto descriptivo 

Decimos que un texto es descriptivo cuando se propone detallar las características de algo o de alguien. Un ejemplo de estos tipos de textos serían las fichas de producto que encontramos en cualquier tienda online.

• Se basa en enumerar los rasgos de aquello que se describe.
• Abundan las frases enunciativas y atributivas.
• Los adjetivos, las aposiciones y los sintagmas nominales son recursos muy habituales en estos tipos de textos.
• Emplea un lenguaje directo y conciso.
• Sus tiempos verbales favoritos son el presente y el pretérito imperfecto.
• Puede referirse a objetos, personas, eventos, lugares, etc.
• Su enfoque puede ser objetivo o subjetivo.

🔸 Texto expositivo o informativo

El texto expositivo es aquel que pretende mostrar algo al lector, pero sin llegar a analizarlo u opinar sobre ello. Son el tipo de textos que contienen los manuales o las enciclopedias.

• Se limita a exhibir, así que no incluyen argumentación alguna.
• Siempre adopta una óptica objetiva. Ahora bien, resulta compatible con técnicas expositivas o retóricas (siempre que no mermen su neutralidad).
• Ayuda a generar autoridad.
• Su ámbito abarca entidades materiales y abstractas.
• Puede ser divulgativo o especializado, según que se dirija a un lector genérico o capacitado.

🔸 Texto argumentativo o persuasivo

El texto argumentativo es el que se propone conseguir que el lector adopte el punto de vista del escritor. Se aplica ampliamente en la política (propaganda), el marketing (copywriting) y la religión (proselitismo). Los discursos políticos o los anuncios publicitarios ejemplifican muy bien ese carácter persuasivo.

• Da argumentos para convencer al lector acerca de una postura concreta.
• Busca influir en los pensamientos y acciones del receptor (“afíliate”, “compra”, “vota”, etc.).
• Sus técnicas de persuasión pueden ser tanto racionales como emocionales.
• Pone la estructura de los textos al servicio de su finalidad persuasiva (algunas de las fórmulas más populares en estos tipos de textos son PAS y AIDA).

🔸 Texto instructivo o técnico

Los instructivos son textos creados para indicarnos cómo hacer algo. Las recetas de cocina y los manuales de instrucciones son grandes exponentes de estos tipos de textos.

• Suele enfocarse como un listado paso a paso, pero no es algo imprescindible.
• Dado que se orienta al receptor, casi siempre está redactado en segunda persona. 
• Es imprescindible que sea claro y preciso para que el lector pueda entenderlo rápidamente.
• Suele adoptar una perspectiva objetiva.
• Es habitual que incluya contenidos visuales para reforzar la comprensión del lector.

🔸 Texto funcional

Llamamos funcionales a aquellos textos que buscan satisfacer una necesidad específica de nuestra vida cotidiana. En esta categoría se incluyen nuestras comunicaciones escritas de carácter informal (por ejemplo, un SMS).

• Cumple una finalidad muy concreta.
• Se emite con un fin práctico: suministrar información.
• Su utilidad es inmediata y efímera.
• Se vale de un lenguaje sencillo para facilitar la comprensión lectora.
• No cuenta con preámbulos o conclusiones. Ese carácter directo hace que, por lo general, sea bastante breve y de estructura simple.

🔸 Texto científico 

El texto científico es aquel cuya finalidad es presentar los resultados de una investigación científica. Un artículo de investigación sobre física cuántica sería todo un paradigma de estos tipos de textos.

• Es idóneo para demostrar autoridad.
• Versa sobre un área especializada.
• Su extensión es variable.
• Persigue un propósito expositivo, así que siempre se redactará con objetividad.
• Su lenguaje puede ser técnico o divulgativo.
• Se trata de textos formales y extremadamente rigurosos.
• Los datos que contiene deben ser verificables por terceros.

🫨 Guau, ¡no sabía que existían tantos tipos de texto! Tienes que echar un vistazo a este post para conocerlos todos y sacarle el máximo partido a tus contenidos online Share on X

🔸 Tipos de textos literarios

Ciertamente, podríamos considerar que todo lo escrito es literatura. Sin embargo, siendo más puristas, debemos precisar que los diversos tipos de textos literarios son los únicos que ofrecen al lector un entretenimiento con valor artístico.

Podemos distinguir las siguientes clases de textos literarios:

1. Texto narrativo: utiliza la estructura de inicio-nudo-desenlace para relatarnos una historia (por ejemplo, fábula). Su aplicación al mundillo del marketing es altamente eficaz y recibe el nombre de storytelling.
2. Texto lírico: posee una fuerte carga sentimental y suele valerse del ritmo y la poesía para transmitir dicha emotividad (por ejemplo, una oda).
3. Texto dramático: se escribe con vistas a la representación, ya sea interpretada por una o varias personas (por ejemplo, guion de YouTube). 

¿Y qué características tienen en común estos tipos de textos?

• Pretenden brindar una experiencia estética al lector.
• Emplean recursos retóricos o estilísticos (por ejemplo, hipérbole).
• Generalmente, adoptan un enfoque subjetivo.
• Su lenguaje tiene una eminente función poética, con un claro predominio de la creatividad.
• Pueden ser tanto ficticios como no ficticios.
• Poseen relevancia artística. De lo contrario, estaríamos ante meros textos recreativos.

🔸 Texto recreativo

Un texto es considerado como recreativo cuando solo busca divertir al lector. Más allá de entretener, no proporcionan ninguna utilidad práctica. A diferencia de los textos literarios, estos carecen de vocación artística. Este sería el caso de los chistes y las adivinanzas.

• Suele ser breve y de carácter ficticio.
• Utiliza un lenguaje informal exento de recursos literarios.
• Su lectura no aporta conocimiento alguno: solo se lee para pasar el rato.
• A menudo se combina con elementos no textuales (por ejemplo, ilustraciones) para hacerlos aún más amenos.

🔸 Texto académico

Para que un texto sea considerado como académico debe proceder del ámbito universitario, y puede tratar sobre ciencias o humanidades. Un ejemplo de estos tipos de textos serían las tesis doctorales.

• Presentan un fuerte grado de especialización.
• Generalmente, emplean lenguaje especializado y formal. 
• Siempre deben provenir del mundo universitario. 
• Comparten las mismas características que los textos científicos (pero estos no siempre son de carácter académico).
• Es muy común que citen otros trabajos académicos, ya sea para corroborarlos o para rebatirlos.
• En lo metodológico, emplean estándares académicos preestablecidos (como las normas MLA o APA).

🔸 Texto humanístico

Todo texto que instruya sobre alguna rama perteneciente a las Humanidades tiene la consideración de humanístico. Recordemos que las principales ramas humanísticas son Historia, Filosofía, Literatura, Arte, Música, Lingüística, Religión y Antropología.

• Predominan las oraciones enunciativas y los conectores del discurso. 
• No tiene por qué ser necesariamente objetivo. Muchas veces contienen reflexiones personales del autor.
• Suele utilizar tecnicismos propios de su rama.
• Se vale con frecuencia de textos expositivos y argumentativos. 

🔸 Texto histórico 

El texto histórico es un subtipo de texto humanístico empleado por los historiadores para analizar el pasado. En esta categoría se encuadran tanto las fuentes escritas en tiempos pretéritos como los estudios contemporáneos que las interpretan. Un buen ejemplo de estos documentos lo encontramos en las biografías de grandes figuras históricas.

• Narra sucesos o vidas acaecidas en una etapa histórica pasada.
• Su nivel de rigurosidad varía en función del escritor y del contexto.
• Maneja referencias históricas y datos (por ejemplo, fechas) para contextualizar la narración.
• Suele combinar narración objetiva, explicaciones y opiniones personales del autor.

🔸 Texto periodístico

Decimos que un texto es periodístico cuando informa al lector de algún asunto de interés general (por ejemplo, economía). Estos tipos de textos figuran en los medios de comunicación, tal y como sucede con los artículos de prensa.

• Suele valerse de textos argumentativos (por ejemplo, una columna de opinión) o expositivos (por ejemplo, un reportaje).
• Tiende hacia el pragmatismo, así que son parcos en recursos literarios.
• Se dirige a una audiencia masiva y poco segmentada.
• Tiene una existencia efímera: su vida útil rara vez supera el interés por el tema del que informan.

🔸 Texto jurídico 

Los distintos tipos de textos jurídicos son aquellos que se dan en el ámbito del Derecho. Puede emanar de la autoridad judicial (por ejemplo, una sentencia), del legislador (por ejemplo, un reglamento), de un abogado (por ejemplo, un contrato), de un notario (por ejemplo, una escritura pública), etc.

• Tiene un enfoque objetivo y neutral.
• Sigue una estructura rigurosa y formal para facilitar su análisis.
• Emplea un lenguaje claro y preciso (la ambigüedad es peligrosa para la seguridad jurídica).
• Habitualmente incluye referencias a otras normas o precedentes judiciales.
• Utiliza un lenguaje especializado donde abundan los tecnicismos.
• Debido a su carácter vinculante, tiene una incidencia directa sobre los derechos y obligaciones de los destinatarios. Su incumplimiento suele conllevar sanciones.

🔸 Texto normativo

Dentro de los tipos de textos, aquellos que contienen reglas de conducta reciben el nombre de normativos. Todo texto jurídico es normativo, pero no todo texto normativo es jurídico (puede proceder de una institución privada). Un ejemplo de ello serían los estatutos de una comunidad de vecinos.

• Comparte muchas características con el texto jurídico. Eso sí, en ocasiones puede estar exento de carácter sancionador.
• Según quien lo emita, su destinatario puede ser genérico (por ejemplo, los españoles) o limitado (por ejemplo, los miembros de una asociación). 

🔸 Texto administrativo

Los textos administrativos son los que formalizan la comunicación institucional, ya sea pública o privada. Pueden ir destinados a la propia organización (por ejemplo, empleados) o a quienes se relacionan con ella (por ejemplo, clientes). Los informes de gestión y los memorandos son sendos ejemplos de estos documentos.

• Aborda el asunto con claridad y precisión.
• Emplea con frecuencia perífrasis verbales y gerundios.
• Al igual que el texto jurídico, tiene una óptica objetiva y emplea un lenguaje formal.
• Utiliza esquemas lingüísticos rígidos y preestablecidos debido a su carácter formulario.

🔸 Texto publicitario

El texto publicitario o copywriting es una variante de los textos persuasivos utilizada en el ámbito del marketing. Su meta es promocionar un producto o servicio para que, en última instancia, el lector lo acabe comprando. Encontramos ejemplos de este tipo de mensajes en los slogans y anuncios.

El texto publicitario puede adoptar dos perspectivas: outbound marketing (solo promociona) e inbound marketing (aporta valor). Los segundos son más eficaces que los primeros debido a la saturación de impactos publicitarios que vivimos.

• Está diseñado para impactar en un segmento concreto de la audiencia.
• Cuenta con muchos recursos persuasivos.
• Si está bien hecho, debe ser original y llamativo, pues aspira a sobresalir en un mundo atiborrado de publicidad. La creatividad y la aptitud para empatizar con su target descartan su producción por medios automatizados. 
• Se publica en medios de alcance masivo, ya sean digitales (los más asequibles) o tradicionales. 
• Pretende que el lector haga algo, razón por la que siempre concluyen con una call to action (“compra”, “suscríbete”, “descarga”, “prueba”, etc.). 

🔸 Tipos de textos según su soporte

Ya hemos visto los tipos de textos según su objetivo y su campo de acción, pero aún podemos darle otra vuelta de tuerca a este tema. Así, conforme al soporte que los alberga, un texto puede ser físico (por ejemplo, un papel impreso o manuscrito) o digital (por ejemplo, un e-mail). Unos y otros pueden llegar al destinatario de forma inmediata (mediante la lectura) o mediata (a través de la locución). 

A menudo pensamos en el papel cuando hablamos de textos en formato físico; sin embargo, estos mensajes pueden figurar en cualquier formato tangible (por ejemplo, un graffiti en una pared). Igualmente, tendemos a identificar el texto digital con aquello que se publica en Internet (por ejemplo, el post de un blog), pero también pueden ser documentos offline.

El texto digital online está ganando un notable predominio sobre el texto físico. Por eso, nos centraremos en sus características:

• Pretende alcanzar la máxima visibilidad posible, razón por la que necesita ser un texto SEO. Eso sí, dicha optimización debe hacerse de forma natural.
• Puede ser unimodal (solo contiene contenido escrito) o multimodal (es interactivo e incluye elementos multimedia y enlaces).
• Con independencia de cuál sea su temática, comparte muchas semejanzas con el texto publicitario (persuasivo, segmentado, creativo, etc.). Recordemos que estos tipos de textos necesitan sobresalir en el superpoblado universo online.
• Son compatibles con cualquier ámbito y propósito, y pueden redactarse desde una perspectiva subjetiva u objetiva.

Ya te habrás dado cuenta de que no exagerábamos cuando te dijimos que hay muchos tipos de textos distintos. ¿Cuáles de ellos son los que utilizas con más frecuencia? ¿Hay alguno que nunca hayas empleado? Ponnos al día en los comentarios.

¿Para qué sirve saber los tipos de texto? 

Conocer las clases y características de los textos es esencial para aprovechar todo su potencial. Después de todo, cada una de estas categorías tiene sus propios códigos y finalidades. ¿Cómo vas a emplearlas correctamente si ni siquiera sabes identificarlas?

Evidentemente, el profesional de la redacción SEO no persigue los mismos objetivos que el funcionario que redacta un certificado de antecedentes penales. Uno quiere posicionar su mensaje en Internet, mientras que el otro busca cumplir los requisitos impuestos por la ley. Ambos necesitan entender el tipo de textos que están escribiendo para alcanzar sus respectivas metas. ¿Qué pasaría si cada uno de ellos siguiera las reglas del otro?

Conocer las clases y características de los textos es esencial para aprovechar todo su potencial. Dominar los diversos tipos de textos es muy útil, por ejemplo, cuando pretendemos publicarlos en Intenet. Por la durísima competencia, ser original, persuasivo y cumplir con los estándares SEO marcarán la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Dominar los diversos tipos de textos es especialmente útil cuando pretendemos publicarlos en un Internet caracterizado por su durísima competencia. Cumplir con el SEO, ser original y expresarse de manera persuasiva marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso. ¡Hay tanto por leer que solo los mejores consiguen llevarse el gato al agua!

Publicitario, científico, jurídico… Sea cual sea el tipo de texto que vas a crear, necesitas que muestre la mejor versión de tu negocio. Al fin y al cabo, según como esté escrito, generará un efecto u otro en tus clientes. ¿Te imaginas qué imagen de marca causaría un post plagiado y repleto de faltas de ortografía?

¿Necesitas ayuda para producir un tipo de texto?

Tener clara la clasificación de los textos solo es el primer paso, pero aún queda escribirlos. Como sucede con cualquier otro oficio, una cosa es conocer la teoría y otra muy distinta ser capaz de llevarla a la práctica. 

Cada uno de los distintos tipos de textos tiene su propia idiosincrasia. Y redactarlos bien no es algo al alcance de todos: hace falta tiempo, experiencia y formación. Si te falta alguna de estas tres cosas, lo más inteligente que puedes hacer es delegar la tarea en un redactor especializado.

Todo texto digital necesita llamar la atención del destinatario. De lo contrario, caerá en la temida invisibilidad online. Si ya has probado la inteligencia artificial, te habrás dado cuenta de que sus textos necesitan algo más. Para generar un mensaje tan único y veraz como tu marca debes pensar y sentir como solo un ser humano puede hacer.

En un mundo abarrotado de contenido escrito, la calidad de los textos es vital para destacar y convencer. Conscientes de ello, en Publisuites apostamos por los textos 100 % originales, optimizados para SEO y redactados por personas que dominan la temática sobre la que escriben. Por algo llevamos ya más de 115 000 artículos publicados.

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